La venta de fichas creció más del 37% durante enero en el Casino Central, a comparación del mismo mes de 2018. Por día pasan por ese sitio "entre 8 mil y 10 mil personas".
En un verano desparejo climáticamente, con indicadores no del todo alentadores en lo relacionado al turismo, en el Casino saltó la banca: la venta de fichas aumentó más del 37%, del 2 al 28 de enero, en comparación con el mismo período del año pasado; mientras que la caja de empleados -propina- creció en el orden del “29,73%”, en tanto que el beneficio de fichas aumentó “un 12,8%”.
A pesar de los guarismos positivos, los datos “no nos dejan conformes, porque todas esas variables están abajo de la inflación registrada el año pasado, del orden del 47,6% por ciento”, señaló el secretario general de la Asociación Gremial de Administración, Maestranza y Servicios de los Casinos de la provincia de Buenos Aires, Roberto “Chucho” Páez.
En ese mismo sentido se expresó el presidente de la Asociación de Empleados de Casinos Rama Juego, Daniel Méndez, al considerar que “por efecto de la inflación, nosotros quedamos más o menos un 20% abajo”.
También hubo un incremento en la cantidad de público asistente, en el orden del “23,48%”, aunque Páez aclaró que “hay que tener en cuenta que este año está cerrado el casino del Hermitage (Casino del Mar), por ende ese flujo de gente que asistía ahí ahora fue derivado al Central”.
El promedio de asistentes diariamente “oscila entre los 8 y 10 mil personas” promedio, aunque vale destacar que no todos juegan.
Al no cumplimiento de las expectativas de los gremialistas casineros, en las últimas horas se le sumó la “preocupación” por el anuncio de las salas de juego de Necochea y Mar de Ajó.
Menos poder adquisitivo
El Casino Central, que abre todos los días de 11 a 4, cuenta con 74 mesas de ruleta; 10 de black jack; 8 de punto y banca, dos de dados, 12 de póker y más de 700 máquinas tragamonedas.
El crecimiento de asistencia se nota, fundamentalmente, durante los fines de semana. Las estadísticas reflejan un comportamiento similar en otros rubros relacionados con el turismo, ya que de lunes a jueves se registra menos gente en la ciudad.
“Es evidentemente que es una temporada de fin de semana, ya que tuvimos picos de 11.800 personas el 19, que fue sábado, pero el miércoles 23 bajó a 6.900”, analizó Páez.
“Esto marca que estamos un poco peor que el año pasado -advirtió-, incluso se nota en el poder adquisitivo de los apostadores”. En ese punto coincidió Méndez, al advertir que “esperábamos más, aunque somos conscientes de la situación del país”.
Asimismo, en lo que va del verano las máquinas tragamonedas fueron “más elegidas” que las mesas para jugar, a la vez que el aumento de asistentes parece corroborar la creencia popular de que “en época de crisis, la gente juega más”.
Apuestas
El Casino Central abre sus puertas todos los días, de 11 a 4, tanto para las mesas como para las máquinas tragamonedas. Los precios de las posturas en la Ruleta Americana son de $10 para la mínima y $100 para la máxima, mientras que la mínima a pleno es de $100 y la máxima de $1.000; a chance simple la mínima es de $100 y la máxima de $1.000; y a chance doble es de $100 (la mínima) y $500 (la máxima). En tanto, en Punto y Banca la postura mínima es de $100 y la máxima de $8.000 y en Black Jack la mínima es de $100 y la máxima de $3.000.
Contra el cierre de dos salas
Para protestar contra el cierre de las salas de juego de Necochea y Mar de Ajó, previstas para el próximo 31 de marzo, los gremios de los casineros marcharán el próximo viernes en Necochea con la intención de visibilizar el problema. Ya lo hicieron la semana pasada en Mar del Ajó.
Con la clausura de los mencionados casinos, los “entre 170 y 180 trabajadores”, tanto de la rama Juego como Administración , serán trasladados a otras localidades cercanas, garantizando las fuentes laborales.
“Ya les avisaron que serán trasladados a Miramar, los de Necochea, y a Pinamar los de Mar de Ajó, pero no es la solución porque deben viajar todos los días entre 60 y 100 kilómetros”, analizó el presidente de la Asociación de Empleados de Casino Rama Juego, Daniel Méndez.
“No entendemos por qué no pusieron en la licitación a esas salas. Podemos entender que el Estado no haga los nuevos edificios, porque no hay ni escuelas ni hospitales, pero ¿por qué nos las incluyeron en la licitación y le dan la posibilidad al inversor?”, cuestionó el gremialista.
Además, justificó que “en el casino de Necochea dicen que no recauda, pero hace un año se cayó el techo de un sector y no funcionan la máquinas tragamonedas”.
Por otra parte, aseguró que el cierre de esas salas de Necochea y Mar de Ajó afectará “a la economía regional de esas ciudades, porque los compañeros que van a trabajar ahí cobran desarraigo y gastan en ese lugar”.